- Desdramatizando la hipocondría -

No me olvido más de estar hablando con mis amigas y reírnos porque cada vez que siento que "tengo algo", entiéndase que para mí ese algo era un cáncer terminal SEGURO y probablemente no era más que un ganglio inflamado por la nada misma, me imagino (literalmente) mi funeral, quiénes irían, qué sentirían si me muero.. qué sentiría yo, si sufriría y mil cosas más sin sentido.

Se escucha gracioso y hasta desquiciado.. pero es algo que las personas que lo sufren, como yo, la pasan mal. Es algo muy feo, qué me gustaría más que no espantarme por cada bolita, manchita, salpullido o cualquier cosita rara que sienta, sería la gloria para mí. Pero como que mi cabeza funciona de otra manera y ve cualquier cosita distinta como una amenaza del tamaño de un elefante. Me encuentro a veces frente al espejo, con el corazón a mil, inspeccionándome ese "algo" que tengo, que lo catálogo automáticamente como algo posiblemente mortal, y a la vez mirándome y diciéndome "Flor, no es nada, tranquila, no pasa nada, dejá de pensar y vas a ver que se te va".

Es una locura, mi "yo loco" se apodera de a ratos de mí y tiene que hacer fuerza mi "yo normal" para controlarlo, darle un calmante y volverlo a adormecer.

Una de tantas: estaba bañándome y de repente me sentí una bolita en la axila, que me dolía. Me paralicé, me quedé dura abajo de la ducha y en mi cabeza se empezaron a reproducir imágenes de médicos diciéndome que tenía cáncer, yo haciendo quimio, muriendo.. y no es broma, no quiero que suene a que trato el tema con ligereza o en tono de chiste, porque nada más lejos de eso. Literal, mientras todo eso se me pasaba por la cabeza en un micro segundo, se me caían las lágrimas y me latía el corazón a dos mil por segundo. No me acuerdo si pude terminar de bañarme, sé que salí y le conté a mi mamá y justo ella tenía turno con su ginecólogo y me dijo que fuera para que me revisara y así quedarme más tranquila.
Cuestión, fuimos, me revisó y, como suele pasarme, me dijo "tranquila, no es nada. Es sólo un pelito encarnado". Se pueden imaginar la vergüenza que me da ahora pensar toda la secuencia que me imaginé por un "pelito encarnado". De hecho, y gracias a Dios, me río y me sonrío cada vez que recuerdo esta anécdota.

A lo que voy es que llegó un momento en que mi manera de controlar esta hipocondría era que cada vez que sentía o me encontraba algo que para mí era raro iba al médico. En cuanto llegaba incluso ya casi no sentía o tenía lo que, inicialmente, me había llevado hasta ahí.

Cuando me fui de Argentina, hace ya más de dos años, tuve que encontrar un nuevo método porque sin obra social está cabrón pagar cada consulta por los "pelitos encarnados" que pudieran hacerme planear un velatorio.

Todavía sigo buscando ese método, pero reconozco que estoy un poco mejor. No digo que estoy perfecta, a ver.. todavía me agarran esos ataques en que me veo una manchita y pienso que voy a morir por alguna enfermedad aún no descubierta. Tienen que verlo a Dávalos tratando de calmarme entre carcajadas, diciéndome que no tengo nada. ajajajja me río sola de acordarme de esas situaciones.. me tiro al piso, me hiperventilo, jajajaj. Me asusto, claro que sí, pero trato de tomármelo más en chiste y actuarlo así, es mi manera de tornar una situación de estrés para mí en una divertida para los dos.

Obviamente mis miedos me llevan a hacerme los controles rutinarios de TODO aunque tenga que pagar fortunas, pero bueno, eso no creo que esté mal. Y mientras tanto.. trato de mantener dormida mi locura o al menos ponerle un bonete y nariz de payaso para hacer menos dramática la situación.

                                                           Dibujo by Flora Mora

                                    Flor.. esta vez, y desde hace más de un año, en Monterrey!