• L u n a L u n e r a •

Es increíble cómo determinadas situaciones o eventos activan esas cosas que teníamos en pausa, dormidas o que posponíamos por alguna razón.

A m o  escribir, siempre me gustó, pero por distintas razones fue algo que hice intermitentemente. 

Ésta vez la razón que me lleva a volver a escribir es mi abuela. Hoy sería su cumpleaños, es el primero desde que no está entre nosotros (físicamente, claro, porque espiritualmente está siempre).

No fue una abuela convencional, de esas que te cocinan hasta explotar, te malcrían y te tejen ropa. Ella era distinta, ella nos cagaba a pedos y nos tenía cortitos, nos daba sermones y siempre.. pero real.. SIEMPRE tenía que tener la razón. Discutir con ella podía ser eterno y yo AMABA hacerlo, por eso creo que tuvimos esa conexión tan especial. Yo le decía las cosas que pensaba, aunque la contradijera, no le decía que "si" solo para evitar el sermón eterno, yo le hacía frente y teníamos las discusiones más largas y divertidas del mundo (para nosotras, porque el resto se quería matar cada vez que empezábamos). Ella hablaba hasta por los codos y yo soy igual.. éramos un equipo hermoso de charlas eternas sobre cualquier tema que se nos ocurriera.

Ella no era la abuela convencional, ella era más que eso. Ella estaba en cada detalle, participaba de cada evento, se involucraba hasta el fondo en cada momento de la vida de sus nietos. Ella no se perdió un acto del colegio, un cumpleaños, al contrario.. si podía, se encargaba de organizarlo.

Toda nuestra infancia nos llevó (con mi abuelo, claro) de vacaciones. Con ella nos fuimos solas las dos de crucero cuando estaba terminando el secundario, cualquiera podría llegar a pensar que eso es aburrido y de verdad, fue de las cosas más increíbles que viví. Las dos viajando por el mundo, disfrutando de TODO. Había juegos organizados por la gente del crucero, yo la miraba a la abuela, le hacía una cara y al toque estábamos las dos inscribiéndonos para jugar juntas a lo que fuera. Tuve la suerte de compartir varios viajes así con ella y de verdad.. que afortunada soy!

En cada juntada siempre decía "no no, yo no puedo comer esto, me hace mal" mientras iba cortando porciones de lo que fuera y comiéndoselo. También estaba su clásico mate cocido de la tarde, que le hacía el abuelo, obvio.

Ella tenía esa magia que la hacía tan especial, esa fuerza que la hizo pasar los momentos más difíciles de su vida con una entereza sorprendente. Conozco pocas personas con tanta fe y tantas ganas de vivir como ella, luchó hasta el final, dio todo y nos enseñó infinitas cosas.

De ella aprendí que si de verdad queres algo, tenes que intentarlo, tenes que trabajar para conseguirlo.

De ella aprendí "más mania que fuerza".. anótenlo, es clave.

Ella me enseñó a admirar la luna, desde chica me cantaba "luna, lunera, cascabelera ay dile a mi chiquita por Dios que me quiera, ay dile que me quiera con todo el corazón".

La veo a ella en un montón de cosas que hago hoy, como doblar los puños de todos mis sweters, ponerme crema en el cuerpo todos los días, tomar MUCHA agua, que mi cartera sea la caja de pandora (ajajajaj la de ella era un quilombo).

En mi pensamiento infantil y hasta un poco egoísta quizás, no veía la posibilidad de que ella alguna vez no estuviera entre nosotros físicamente. Para mí era eterna, una luchadora incansable que siempre ganaba la batalla.

Hoy, que ya no está físicamente con nosotros, aprendí a tenerla conmigo de otra manera. La pienso, le hablo, la siento y claro que la extraño pero sé que me cuida desde donde está. Es mi ángel guardián, como lo fue siempre, guiándome en mi camino.

Igual no me voy a hacer la que no estuve llorando toda la mañana. Me afectó más de lo que pensaba esta fecha y evidentemente me duele más de lo que creía. Pero acepto el sentimiento, la emoción, y lo suelto. Hay que seguir adelante y recordar a esas personas tan especiales con mucho amor.

Acá cuidamos al abu
entre todos para hacer menos doloroso el vacío que le quedó cuando te fuiste. Él va a estar bien, estamos juntos.

Abulita, te amo tanto. Estoy tan agradecida de que hayas estado tan presente en mi vida y por eso hoy te extraño más que a nadie, pero soy feliz de haberte disfrutado al máximo.

Tu nieta mayor.


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